viernes, 12 de agosto de 2011

Superar metas = carga


Primero el colegio, luego el instituto, después la universidad, a continuación el trabajo, damos el gran paso al matrimonio (hipoteca incluida) y por último los hijos.
La superación de cada una de estas etapas nos lleva a un estado de alivio, de descanso, de placidez, pues la gran carga de estrés y de presión que suponen es notoria. A medida que vamos avanzando nos damos cuenta de que el nivel de exigencia, sufrimiento y sacrificio es mayor, posiblemente debido a nuestro estado de consciencia y responsabilidad, que claramente es impuesto por aquellos que no saben sacarle el jugo a la vida y que por supuesto no quieren que los demás lo hagamos. Por tanto, una gran carga de consciencia y responsabilidad son aspectos no positivos para poder vivir, éstas agotan nuestro tiempo así como la espontaneidad y creatividad con la que nacemos, convirtiéndose en aptitudes regresivas a lo largo del tiempo. En definitiva, ¿estamos condenados a una forma de vida que consiste en la superación de metas de forma sistematizada?